Este viaje se realizó durante
septiembre del 2019, específicamente para las fiestas patrias. Altos de Lircay
es un parque nacional que se encuentra cerca de Talca y que cuenta con varios recorridos, en los que es posible realizar una travesía hasta El Bolsón y las 7
tazas, si el estado físico y el tiempo les dan.
Día 1
Nosotras partimos del terminal
de Santiago muy temprano con rumbo a Talca. Al llegar a este terminal, primero
nos dirigimos a un supermercado que estaba cerca para comprar comida y
bebestibles para llevar al viaje, volvimos al terminal y tomamos un bus pequeño
($1.600), interprovincial, que nos dejaría en "la entrada" del parque.
El bus se demoró alrededor de 2 horas en dejarnos en nuestro destino al final, Vilches alto, a partir de este punto hay que caminar en subida como 3 kilómetros
para llegar a la entrada del parque.
Llegamos bastante cansadas al
lugar, ya que compramos mucha comida y bebestible, por lo que teníamos mucho peso con nosotras. En la entrada, nos registramos con el guarda parques de la
Conaf, quien nos dio un mapa y nos explicó qué senderos podíamos realizar, lo más
largos estaban cerrados por nieve y nos advirtieron que si nos metíamos en
ellos "a la mala", no nos dejarían entrar nunca más a ningún parque
nacional de Chile, así que hicimos caso. También pagamos camping (2.500 por día), este es el unico lugar donde hay señal de teléfono (no Internet).
Nos instalamos en un sitio con
mesita y ya para este momento era más o menos tarde, estábamos cansadas y con
hambre. Por estas razones
decidimos bajar al pueblo (Vilches Alto) a comer, tomar algo y comprar ropa de
abrigo.
La primera parada fue una casa
en el interior del bosque, a la que llegamos siguiendo letreros de "se
vende ropa outdoor" ahí vitrineamos y yo me compre una chaqueta, salimos
de ahí y nos dirigimos a un negocio en el que vendían completos y cervezas
artesanales de la zona, debemos haber estado un par de horas ahí, cuando
decidimos volver al parque ya estaba oscureciendo y hacia bastante frío, de
hecho para llegar a nuestro sitio tuvimos que ir con linterna ya que el camino
es pedregoso.
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El camping contaba con sitios, con mesas, baños con duchas y agua caliente |
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cerveza artesanal de la zona |
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El camino al camping cuando se estaba oscureciendo |
Día 2
Nos levantamos temprano con la intención
de hacer alguno de los senderos que estaban disponibles, el primero que hicimos
nos tomó alrededor de 2 horas y media, es la parte inicial del sendero a la Laguna del Alto (que estaba cerrado), el camino está súper señalizado e inicia al frente del primer camping, que era el único que estaba
habilitado, no es de una intensidad muy alta y llegas a un mirador muy bonito,
en el que tuvimos la suerte de ver y escuchar cóndores, después de llegar al
mirador hay un sendero que avanza hacia arriba que te lleva hasta un río, en
donde puedes hidratarte y mojarte un poco.
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El camino al mirador es así, por el bosque |
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El mirador |
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El río, esa manchita negra es mi amiga que fue a buscar agua |
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El cóndor que pasó muy cerca de nosotras en el mirador |
Regresamos al camping, comimos
algo y partimos al segundo sendero que teníamos en mente. Era la bajada al río Claro, creo que ahí empieza un sendero privado llamado Silabur, el terreno esta
demarcado con alambre y en varios troncos decía zona privada. En este recorrido
pudimos observar y escuchar pájaros carpinteros de los grandes, es un camino
cortito hasta el río, el cual lo puedes cruzar saltando entre la rocas, también
te puedes bañar en el río, pero el agua es súper helada. Una vez que lo cruzas, te encuentras con un paisaje un poco lúgubre, hay árboles muy grandes por
lo cual hay mucha sombra y se ve oscuro, también hay árboles caídos y antiguos
cubiertos de musgo, estuvimos paseando por ese lugar un buen rato, hasta que
nos dio miedo, habían zonas que tenían pinta ser servir para hacer rituales.
Cabe señalar, que al estar cubierto por las copas de los árboles, el aire era
un poco denso por la evaporación del agua. Al ir oscureciendo el día, este
lugar se fue llenando de niebla y se veía poco, ahí decidimos volver.
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El río |
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Pájaro carpintero |
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Camino al río |
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zona de miedo al otro lado del río |
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Para que vean el tamaño de ese árbol |
En el camping cocinamos algo
nuevamente y nos quedamos hasta tarde bebiendo con otros campistas,
silenciosamente, ya que había reglas sobre el ruido nocturno.
Por lejos este fue
la noche que más frío hizo, durante el día la temperatura es agradable pues había
sol, pero al irse, comenzaba a hacer mucho frío (montaña), nos acostamos con
toda nuestra ropa puesta dentro del saco, aun así teníamos frío, así que
prendimos la cocinilla dentro de la carpa para calentarnos, dormimos por turnos
para poder vigilarla. Al levantarnos al otro día, el suelo estaba congelado de
forma extraña, las duchas estaban inhabilitadas porque el agua se había
congelado. En la caseta de la Conaf, había una pizarra que indicaba las
temperaturas máximas y mínimas de tres días, esa noche hubo -12 grados.
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El hielo en el suelo, formaba filamentos. |
Día 3
Nos levantamos con sueño y la
verdad no muy temprano por la fría noche que pasamos, cocinamos y salimos al
sendero más largo de los que estaban habilitados, el Sendero Mirador El Venado
(23,4 km ida y vuelta) . Este sendero pasaba por otros campings que hay dentro
del parque, los cuales estaban deshabilitados.
Es un sendero muy marcado por lo
que es imposible perderse, dura alrededor de 4 o 5 horas, dependiendo de tu
paso de caminata y la cantidad de veces que pares, nosotras paramos en muchas ocasiones
a sacar fotos. También nos detuvimos en el último camping por el que pasamos, si bien no se podía
acampar, si podías usar el baño y las mesitas, así que llevamos la cocinilla, las ollas y nos hicimos el almuerzo ahí. Al ir avanzando al interior de valle,
iba haciendo cada vez más frío, de hecho, cuando nos pusimos a almorzar yo tenía
muuuucho frío, pasado ese camping el paisaje cambia, ya no vas entre medio del
bosque, si no que prácticamente pura piedra y nieve.
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En el camino hay riachuelos de los que puedes beber agua |
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El camino en general es así, en subida por el bosque |
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Zona de descanso, hay una caseta con mesitas para comer, las bicis no eran nuestras. |
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Este puente esta después del ultimo camping, a partir de aquí el paisaje cambia |
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Se ve así, las cimas de las montañas nevadas y pura roca |
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NIEVE!! |
Finalmente llegas al mirador,
ya dándole la vuelta al cerro, hay que bajar por un camino angosto y empinado
hasta la caseta del mirador, que es una plataforma cuadrada sobre la cima de una roca,
desde el que se ve un valle hacia abajo. Si sigues por ese camino, muyyyy
empinado hacia abajo, llegas al río y a un refugio de montaña, por ahí puedes
seguir, si es que quieres hacer la travesía hasta "El Bolsón".
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Así es la vista desde el mirador, es difícil capturarlo en una foto ya que tienes distintas vistas en los 360° |
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En la plataforma (mirador) sobre una roca |
La vuelta de este sendero es
mucho más rápida ya que es prácticamente pura bajada, nos demoramos alrededor
de una hora en volver, aún era de día, Así que hicimos el sendero interpretativo,
que estaba cerca del camping. Será una media hora, parando árto para sacar
fotos, los arboles están con su nombre y hay un mirador en el medio que es
bastante lindo. Ya de noche en el campamento, comimos y nos acostamos, al día
siguiente teníamos que partir.
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Un árbol gigante en el sendero interpretativo |
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El sendero interpretativo |
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Mirador del sendero interpretativo |
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Las patitas de un zorrito que andaba en el camping |
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El zorrito, no me quise acercar, para no espantarlo |
Día 4
Nos levantamos, comimos y
recogimos nuestras cosas para partir, avisamos que nos íbamos en la caseta de
la Conaf y caminamos por las piedras hasta Vilches Alto, lo bueno fue que
hicimos dedo y una camioneta nos bajó más de la mitad del camino.
En el pueblo
nos compramos unas empanadas (recodar que era 18) hasta que llego el bus
pequeño que nos dejaría en Talca. Al llegar a la ciudad, dejamos nuestras cosas
en una custodia del terminal y buscamos en Internet algún lugar done hubieran
fondas. Resulta que en Talca, hay un lugar que es tipo Parque O’Higgins, se
llamaba Río Claro y estaba lleno de fondas, quedaba lejos del terminal por lo
que tomamos una micro para ir, era muuuucho mas barato que las fondas de
Santiago, tomamos terremoto, comimos empañadas y anticuchos, compramos
recuerditos, etc. Lo malo, es que la custodia del terminal cerraba temprano por
lo que nos tuvimos que ir, tomamos un taxi de vuelta, solo para enterarnos que
por la fiesta, el horario de la custodia se alargaba. Volvimos buscar en Internet, era muy tarde para volver a las fondas, así que buscamos un bar cerca
del terminal y nos quedamos ahí, hasta la hora en que salía nuestro bus, como a
las 9.30, llegamos a Santiago alrededor de las 12 de la noche.
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En la fonda |
Lo bueno: Por la época quizás, había poca gente y nos encontramos con las fondas al volver a Talca.Lo malo: Muchos senderos cerrados por el clima, nuestra idea era hacer el circuito del Enladrillado y la Laguna del Alto, pero no se pudo :/
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