Carretera Austral: Pumalin y la ruta Puelo-el Bolsón, Argentina.


Ese fue el recorrido.
Febrero 2018

14 días
Gastos (transporte, alojamiento y tour): $140.000  por persona, sin contar pasaje aéreo desde Santiago.

Este es el viaje largo más reciente que hemos realizado y fue una extraña decisión. Por un lado yo, Waleska, hace años quería hacer la ruta por el Río Puelo, y Carolina hace tiempo quería ir al parque Pumalín, así que decidimos hacer ambos y pese a que fueron 14 días, nos faltaron 14 más para conocer todo como hubiésemos querido. Cosas de la adultez, tienes más dinero pero menos tiempo...


Cuando te toca ventana, pero no hay ventana.
Día 1: Puerto Montt

Nuestro viaje partió en el aeropuerto de Santiago, en un vuelo a Puerto Montt que salía a las 7 de la mañana. Afortunadamente, lo retrasaron, así que la aerolínea nos dio un pase para el desayuno buffet, el cual aprovechamos muy bien. Llegamos a Puerto Montt a eso de las 12 del día, dejamos nuestras cosas en el guardarropa del terminal ($5000 ambas) y caminamos hacia Angelmó, un barrio en la caleta de Puerto Montt lleno de cocinerías. Es un poco caro, pero con platos del mar exquisitos. Por $9.000, teníamos un plato gigante, consomé, pebre, solapillas, ceviche y pisco sour.  Pensamos que sería una de las últimas veces que comeríamos rico así que yo me pedí un pulmay (curanto en olla) y la Caro pidió un chupe de jaiba, ambos estaban muy buenos y eran muy abundantes (quedamos redonditas). 

Habiéndonos recuperado de esta monstruosidad, nos fuimos a comprar las cosas que nos faltaban: comida, gas y un toldo para la carpa. Aprovechando que debíamos hacer hora hasta las 9 de la noche, la Caro pasó a cortarse el pelo, compramos un traje de baño, capas de agua, y alimentos varios, y en eso se nos fue el día. Fuimos al terminal, recogimos las mochilas, y nos dirigimos al puerto de la Naviera Austral, donde tomaríamos la barcaza hacia Chaitén  a las 23 hrs. Este ticket ($17.300) lo compramos desde Santiago por la página de la naviera, e imprimimos el boleto en el mismo terminal. La demanda en verano es bastante alta, así que recomendamos que compren su boleto con antelación. Este viaje duraba toda la noche, y llegaría a las 9.30 a destino, pero el zarpe tardó un poco, pues debían cargar el barco con autos, animales, etc. De hecho nos dormimos y aún no salía el barco. Debemos destacar que la barcaza es muy cómoda, los asientos son espaciosos, blandos, y está completamente protegido del frío. Cuando nos despertamos, como a las 7 salimos a ver el paisaje, con la isla de Chiloé a nuestra derecha, y las montañas e islas a la izquierda.











Día 2: Chaitén

Ya en Chaitén, caminamos desde el Puerto hacia la ciudad y empezó la lluvia. En el pueblo, fuimos al servicio turístico donde nos dieron información y mapas. Para llegar a Pumalín, debíamos tomar un bus en dirección norte, pues la carretera atraviesa el parque. Uno de los trabajadores de la información turística nos dijo que había un bus que salía a las 14.00 desde Chaitén a Puerto Montt y que nos podía dejar en el Camping El volcán, que era nuestra primera parada en el parque. Nos recomendaron que lo tomáramos en la rotonda de las toninas porque  aunque no tuviéramos pasajes el bus nos debían llevar. Para hacer la hora fuimos a desayunar y luego al río y a ver las casas arrasadas por la explosión del volcán Chaitén en 2008. Los restos de las casas se convirtieron en museo al aire libre.

Llegada la hora, fuimos a buscar las mochilas, que nos las guardaron en el servicio de turismo y partimos. En la carretera, hicimos dedo con poca fe, confiando en el bus. Cuando esté llegó, el chófer nos preguntó si teníamos pasajes y ante nuestra respuesta negativa, no nos dejó subir😒. De más está decir que hasta el día de hoy seguimos maldiciendo al tipo que nos dio el consejo sobre el bus.
Seguimos haciendo dedo, hasta que finalmente, una camioneta con trabajadores de Puerto Montt nos llevó hasta el camping del parque. Les agradeceremos eternamente por habernos sacado de la miseria que sentíamos en ese momento.
Desde la entrada  a la administración del camping hay 2 kilómetros de camino de auto, así que no te asustes sí parece lejos. De todas maneras, el camino es por el bosque húmedo, así que tendrás un primer acercamiento a la impresionante vegetación de la zona. Cuando veas aparecer una planicie y un helipuerto, estás cerca.

 En cuanto al camping, podías registrarte individualmente, y usar el camping del pueblo, por 6000$ p/p, o podías elegir un sitio familiar 16000 $, con espacio para 4 personas, estacionamiento, techo y mesa privada. El camping popular, tenía un lugar techado para cocinar y mesas comunes, pero no está permitido hacer fogatas. Solo en 2 campings de este parque se puede hacer fuego, en El Volcán y en Caleta Gonzalo, pero en los lugares habilitados.
Habíamos planeado subir el Chaitén ese mismo día, pero por la hora y la distancia hacia el inicio del sendero decidimos hacerlo al día siguiente. 

En la tarde hicimos el sendero interpretativo, un caminito por el bosque con lugares enumerados, para interpretarlo debes pedir un librito que te dan en la recepción, dura alrededor de 40 minutos y es muy amigable y lindo. Lo entretenido es que los chucaos se te cruzan descaradamente, y hasta te pisan las zapatillas.










Día 3: Volcán Chaitén

Ese día partimos temprano a caminar con la mochila de marcha y las capas de agua. Cabe destacar que desde que llegamos a Chaitén no había parado de llover. Justamente ese día en la mañana, no estaba lloviendo, y hasta había sol, pero apenas salimos a la carretera, siguió el diluvio. 


Para llegar al sendero del volcán, debíamos regresar en dirección al Chaitén casi 4 kms. No sé si por el clima, la hora, el lugar o los años...la cosa es que nadie nos llevó y tuvimos que caminar los 4 kilómetros por la carretera hasta el inicio del sendero. Por esto, empezamos este camino ya bastante mojadas. El camino es subida constante, tiene 700 metros de desnivel y cuenta con varios miradores. Como la lluvia había empeorado, el paisaje no se apreciaba mucho, pero era realmente impactante. Aún había rastros de la explosión, con piedras volcánicas y arboles arrasados por todos lados. Gran parte del trayecto es por escaleras, así que fue bastante agotador. Al llegar a la cima pudimos ver el cráter  del volcán, que tiene una lagunita dentro, y luego de sacar las fotos, nos refugiamos en la raíz de un árbol a comer y estrujar las calcetas, literalmente mis pies iban chapoteando en mis zapatos.



Bajamos rápidamente y nos tuvimos que bancar los 4 kilómetros de vuelta al camping 
pues nadie nos llevó, otra vez.
Cómo la idea era partir al siguiente camping ese mismo día, habíamos dejado empacado y desarmado todo antes de salir, sin embargo estábamos muy mojadas y en el próximo camping no podríamos hacer fuego para secarnos, la cosa es que nos quedamos ahí otra noche y a la mañana siguiente partimos.

Día 4: Caleta Gonzalo

Sigue lloviendo...comenzamos a caminar y a hacer dedo, caminamos cerca de 3 o 4 kilómetros antes de que alguien nos llevará, como nos habíamos atrasado, decidimos llegar hasta Caleta Gonzalo ese día. Nos recogió un furgón, que acarreaba a varios mochileros, cuando nos bajamos el loquito nos cobró 2000 a cada uno :/
Llegamos al camping ($6000 pp) en donde llovía más fuerte que en los otros sectores, y estando mojadas como diucas, estuvimos todo ese día secando las cosas en el fuego, ese día, durante la tarde dejo de llover. Dejamos el asado de zapatos y fuimos a caminar en los alrededores del camping, por el río y la playa. Al día siguiente haríamos un sendero en la mañana y partiríamos a Hornopiren.
 
Entrada al camping de Caleta Gonzalo


Día 5: Sendero la Cascada

Por fin un día lindo, salimos a caminar a hacer el sendero La Cascada, el cual duraba 3 hora ida y vuelta.
Aún temerosa de que se pusiera a llover, fui con los bototos, por fin secos, pantalón y chaqueta para el agua...morí de calor.
El sendero comienza a pocos metros del camping y está muy marcado, lo bautizamos como "sendero de serpientes y escaleras". Cómo había llovido tanto, el sendero tenía mucho barro y las raíces de los árboles sobresalían, además de que había muchas escaleras y pasarelas, por lo blando del camino.
Caminamos como 1 hora y media, saltando piedras, raíces y haciéndole quite al barro, hasta que llegamos al rio, donde hay que saltar piedras para llegar al lugar del cruce, si son altos no necesitarán vadearlo, solo tienen que pegarse un buen salto entre unas piedras que deben tener una distancia de 1,5 metros. Yo soy bajita y se me hizo, si con el salto no llegas, te mandas un golpe en las rocas y el agua más o menos, además no quería mojarme los zapatos de nuevo. En fin, nos sacamos los zapatos, subimos los pantalones y cruzamos el rio por la parte más abaja y continuamos. El sendero al otro lado del rio tiene casa más pendiente y más escaleras; eventualmente llegas a una escalera como de 2,5 metros que están amarrados a una roca sobre una cueva del río. Luego de la escalera, hay que reptar o codear por una roca muy resbalosa que tiene una cuerda para agarrarse, después de la roca hay que caminar por la ladera del río afirmándose de una cuerda, esa fue la parte más complicada, pero después de eso llegas a la cascada; es preciosa y está encajonada, es decir, básicamente estás en el borde del río con la cascada.






Después de las fotos, emprendimos el retorno rápidamente, pues debíamos tomar el Ferri ($5600 pp) a Hornopiren, volvimos corriendo y lo logramos. El trayecto desde Caleta Gonzalo  a Hornopiren fue de 5 horas, llegamos como a las 9 de la noche.

En Hornopiren, nos bajamos de la barcaza y un caballero que ofrecía su camping, muy amablemente nos llevó hasta el centro, teníamos 0 ganas de armar carpa así que buscamos una residencial en el centro (Residencial Nicol $14.000, la habitación con dos camas), nos duchamos y salimos a buscar comida, en ese momento hubiera sido bueno tener secador de pelo, la residencial no tenía.
Cerca de la plaza, había una feria costumbrista, vendían exquisitos platos, comimos salmón, merluza, juguitos naturales, papas fritas, ensaladas, panqueques, etc. Muy rico, por $12.000 volvimos al hostal a dormir.


Atardecer desde la barcaza


Hornopiren de día

 Día 6: Puelo
En amarillo lo que recorrimos en el valle del río Puelo.

Este día, debíamos partir hacia Puelo, desde aquí no había transporte directo así que tuvimos que tomar un bus hasta Caleta Puelche donde salen transbordadores hacia Caleta La Arena cada 30 min. También en este lugar salía una micro que llegaba a Puelo, que era lo que nosotras necesitábamos. Nos demoramos bastante en hacer todo el camino, pues tuvimos que hacer hora hasta las 18.00hrs, pues a esa hora salía la micro, que al ser rural, iba a dejar a cada persona hacia su casa.
En Puelo, llegamos a la plaza central preguntando por camping, nos dijeron que por el rió había uno. Caminamos hacia el río, pasando por un aeródromo Y llegamos al camping ($3.000 PP) nos instalamos y salimos a comprar algunas cosas para comer y beber. Nos quedamos en la fogata conversamos junto a  otros viajeros, al día siguiente partimos.
(no teníamos batería por lo que no hay fotos)

Día 7: Lago Azul

Llovía y llovía...levantamos el campamento y llegamos al centro, donde saldría el bus que va hacia el Lago Tagua Tagua, corriendo logramos subirnos al bus ($1000pp). Al bajarnos a la orilla del lago, seguía lloviendo, tomamos el transbordador, que cuesta $1050 por el cruce. No tiene cabina de pasajeros por lo que nos fuimos mojando todo el camino, el lago es precioso y seguramente, con buen clima se aprecia aún más.
Seguramente en un dia soleado se ve mas bonito el Tagua Tagua.

Una vez al otro lado, estaba la micro ($1200 pp) esperando, está llega CASI hasta Segundo Corral. Nosotras queríamos ir al Lago Azul, así que pregúntanos y nos dijeron que nos bajaremos en el Lago Totoral, que cruzáramos el río Mapocho y camináramos hacia la izquierda para llegar al camping desde el que se llega al Lago Azul. Si andas con más tiempo, te recomiendo pasar por los poblados que hay antes, como Llanada Grande, es el último lugar en que hay caja vecina y señal de teléfono. A partir de aquí, solo efectivo y la comunicación es por radio.
El camping era gigante y éramos las únicas personas acampando, nos costó ($4.000).
Armamos la carpa, hicimos fogata para cocinar y secarnos , por fin dejo de llover, así que partimos hacia el lago azul, el camino tiene solo una pendiente corta al internarse en el bosque, en general es bastante plano y toma alrededor de 45 minutos.
Nuestro sitio de camping junto al río.
El lago azul el simplemente precioso y es realmente azul, rodeado por las montañas boscosas, el agua transparente que refleja el cielo. Nos quedamos descansando y bañándonos en el lago por un rato y regresamos al camping, pasamos a dejar un teléfono para cargarlo (esa fue la última vez que cargamos el teléfono, por lo que se nos apagó más adelante). Al otro lado del río Mapocho, había otro camping junto al Lago Totoral, así que decidimos ir a ver ese lago, era bonito pero era más pantanoso, supongo que por eso era verde, sin embargo la playa era agradable, nos quedamos ahí hasta el anochecer y regresamos.

camino al lago azul


Lago Totoral.

Día 8: Segundo Corral

Levantamos el campamento y partimos hacia la carretera a hacer dedo, no teníamos claro hasta donde queríamos llegar porque ya nos habíamos desorganizado con los días. En fin, un caballero nos recogió y nos dejó en Primer corral, en la carretera de la cual se aprecia el hermoso Río Puelo, sobre el que hay una pasarela colgante, nos quedamos ahí un buen rato decidiendo que haríamos mirando el río,que era de un color impresionante.

 Finalmente decidimos seguir hasta Segundo Corral, Hicimos dedo y nos paró un señor que estaba trabajando en la construcción de la carretera. Nos bajamos donde se termina el camino pavimentado, a partir de este punto ya no andan autos, toda la gente se transporta a pie o a caballo.  Empezamos a caminar por entremedio del bosque donde se veía una huella, nos perdimos hasta que nos topamos con un caballero, quien nos dijo que vivía en segundo corral y que tenía un camping, así que nos fuimos con él, para llegar a su camping ($2000 pp)tuvimos que cruzar un puentecito pequeño sobre el río, al otro lado estaba la casa del caballero y el camping, bueno en realidad era todo su terreno, nos dijo que nos podíamos quedar en donde quisiéramos, cerca del rÍo o cerca de una laguna que había ahí, elegimos la laguna pues estaban los baños y un fogón, otra vez solas en el camping.




Nos instalamos y salimos a ver si encontrábamos el pueblo, porque en realidad era una casa sola en la mitad del campo, preguntamos y nos indicaron un sendero a través del bosque y del campo, hasta que encontramos el camino principal al pueblo, este camino era como de 2 kilómetros en una subida muy pronunciada. Llegamos a la calle principal del pueblo  en la que habían como 5 casas, una escuela, un centro médico y un negocio, ahí compramos  algo de beber y atún  y regresamos, en el camino nos encontramos con el otro camping del pueblo, el cual estaba muy lleno. Legamos justo para la semana Corralera, en la que hacen la fiesta del pueblo en la sede de la junta de vecinos, así que había mucha gente de los otros pueblos y de Argentina. No se imaginan una fiesta gigante tipo fonda del Parque O’Higgins, era más bien como una peña de colegio, había mucha gente, considerando la poca cantidad de personas que viven aquí, pero realmente no eran tantas.
Esa noche llego una familia al camping en el que estábamos nosotros, así que nos quedamos conversando con ellos en la fogata.

*Hay un camino alternativo, la carretera aun esta en construcción y el tránsito por esta zona, antes de que  se construyera el camino pavimentado, era a través de senderos. Cerca del Lago Blanco nace un sendero que llega hasta el lago azul y luego continúa hasta el lago Las Rocas, sin pasar por Segundo Corral. También hay otro camino que va por la orilla del río y luego bordea el lago Las Rocas.





Día 9: Lago Las Rocas

Al día siguiente era la fiesta, por lo que nos quedaríamos otra noche en el pueblo, Para aprovechar el día decidimos ir al lago La Roca. Caminamos derecho por el sendero principal del pueblo hasta que nos topamos con el río y una casita, claramente el lugar desde donde se hace el cruce del río. Tuvimos que esperar un rato a que llegara el caballero que hace el cruce, pues había ido a almorzar, así que chapoteamos en el río mientras esperábamos y comimos algo. El cruce del río es gratis de lunes a viernes pues es concesionado. 
Al otro lado del río, hay que subir una buena pendiente y llegas al reten de carabineros, quienes se encargan de los asuntos fronterizos, de suerte se nos ocurrió ir a preguntar por el camino hasta argentina y los carabineros nos dijeron que teníamos que dejarles los carnets, y que al día siguiente podríamos pasar, por suerte andábamos con los carnets así que se los dejamos.
Subiendo un poco más arriba del reten esta el lago Las Rocas.



Es muy rico este lago para bañarse, tiene arenita en la orilla, el agua es clarita y hay un pequeño muelle, Junto a este lago es posible acampar gratis, además hay pastito es bien agradable, estuvimos unas horas ahí y luego volvimos, esperamos el bote junto a otras personas, justo era el último. Aprovechamos de preguntar al caballero cuanto nos cobraría por cruzarnos al día siguiente y solo se río
Al volver al camping pasamos por donde estaban armando la fiesta y con comimos unas exquisitas empanadas de cordero, regresamos al camping a arreglarnos un poco para ir a la fiesta. Con linterna en mano, partimos hacia donde era la fiesta, bueno ahí comimos cordero, había vino, cerveza y  baile.



Día 10: Reten Lago Puelo

Nos levantamos al día siguiente, desarmamos las carpas y partimos, le pedimos al dueño del camping si podía decirle, por radio, al caballero del bote que queríamos cruzar el río, nos dijo que si y partimos con la fe. Llegamos y estuvimos su par de horas esperando en el embarcadero haya que llego el caballero como a las 12 del día; nos cobró $5.000 cada una el cruce, por ser sábado. Llegamos al reten de carabineros y estaban listos los papeles para pasar, por lo que el tramite fue súper rápido. 
Por fin llegando al final del Lago Inferior.

Comenzamos el sendero que va siempre bordeando el lago inferior, con varias subidas y bajadas y algunos cruces de ríos, algunos se pueden saltar, otros  hay que vadearlos. Cuando termina el lago inferior, caminas un poco más  y llegas al hito fronterizo. Continuamos un poco más adelante y se empieza a divisar el Lago Puelo, al ser esto parque nacional de Argentina el sendero está muy bien señalizado, también notamos el cambio en el clima, el lado argentino es más  seco y cálidos que la parte chilena. Seguimos caminando hasta que por fin llegamos a la gendarmería argentina, que está junto al lago, aquí hay baños y mesas para acampar y es gratis. Fuimos a hacer el asunto en la frontera, después nos instalamos y fuimos a chapotear al lago, donde había una familia de argentinos bañándose.
Lago Puelo, Argentina.


Día 11: El Bolsón

Al día siguiente salimos tempranos y comenzamos a caminar, el sendero esta súper marcado y cuenta con una sola subida importante y bastante larga, el resto del camino es más bien plano, al ir acercándonos a un canal habían dos huellas, después de deambular decidimos seguir el camino de la derecha (le atinamos). Cada vez la vegetación era más seca y pedregosa, finalmente llegamos la bifurcación de caminos, por un lado, son 8 kilómetros mas y puedes cruzar el río por un puente, por el otro, te ahorras esos kilómetros pero hay que meterse al río para atravesarlo 2 veces (tiene dos brazos el rio). Seguimos por el camino corto, yo me puse un short de baño y mis chalitas de trekking y cruce el primer brazo sin problema. La Caro se metió sin zapatos y con jeans por lo que le costo bastante cruzar pues le dolían los pies. El segundo brazo era más ancho y más profundo, de hecho se me mojo el saco y la colchoneta que iban en la parte baja de mi mochila, igual que el banano donde tenía mi celular y el dinero, por suerte no le pasó nada, esta vez la Caro cruzo con sus zapatillas puestas y sufrió menos.  A mí el agua me llegó alrededor de la cintura e igual había bastante corriente, pero lo bueno es que hacia mucho calor, así que nos secamos durante el camino. Al otro lado del río, el sendero sigue hasta que por fin te topas con un camino pavimentado. Aquí preguntamos y tomamos la micro que va hacia El Bolsón.
Durante esta caminata, nos topamos con un argentino que se dirigía a Cochamó, así que intercambiamos dinero. En caso contrario hubiéramos tenido problemas, si bien te aceptan el peso chileno, te lo dan a un cambio muy penca y te joden, comentare esto después.
Llegamos a El Bolsón, justo nos pillamos el festival del lúpulo por lo que había mucha gente, muchos hippies vendiendo artesanía y vendían cerveza en todos lados, así como jugo. Fuimos a la oficina de turismo y bueno tienen información de lo que se te ocurra, nosotras consultamos por un camping que quedara cerca del centro. Nos fuimos al Refugio Patagónico, este camping tenia de todo, agua caliente, wifi, etc. y había mucha gente quedándose en él, nos constó 200 pesos argentinos por cada una, como $4000 pesos chilenos.

  Nos instalamos y salimos a recorrer el pueblo, partimos a buscar donde cambiar más dinero y notamos que no había casa de cambio, había una farmacia en la que cambiaban pero a un precio muy inconveniente para nosotras, cerca del camping había una casa con un letrero que decían que cambiaban pesos chilenos, era un caballero que necesitaba comprar unos medicamentos en Chile, por lo cual cambiaba dinero, fue el único que nos ofreció un cambio justo y acorde a lo establecido, en los demás lugares…horrible. También pasamos a comprar los pasajes para la vuelta (hasta Osorno 2500 ars, 45.500 clp por persona, a estas alturas ya estábamos usando crédito) y al festival.
Esta no era una fiesta del pueblo como la del Segundo Corral, era un verdadero festival, tocaron varias bandas de cumbia Argentinas, también tocó Miranda! Y había muuuuuchos puestos de cerveza y comida, lo pasamos muy bien.
Había mucha gente como para sacar fotos.


Día 12:

Este día nos levantamos un poco tarde, ya algo cansadas, tomamos desayuno y preguntamos en el camping por algún tour con el que pudiéramos conocer lo más posible en ese día que nos quedaba. La cosa era que para ir al bosque de las esculturas ya era muy tarde, pues ya no salían más recorridos, después de barajar nuestras opciones de tiempo y dinero, nos decantamos por una cabalgata a algunos miradores (1116 pesos argentinos cada una, alrededor de $25.000), con la que tuvimos unas vistas muy buenas del pueblo y sus alrededores. Volvimos al camping comer y a descansar un poco, luego en la noche salimos por unas cervezas.








Día 13: Puerto Montt

 Este día fue básicamente viajar para devolvernos. Nos levantamos temprano y tomamos el bus, el cual nos dejó en el terminal de Bariloche, desde donde hicimos transbordo a uno que iba a chile, en la frontera los argentinos nos hicieron la salida y muy cerca estaba el reten chileno, hicimos el papeleo de entrada y como es costumbre al ingresar a Chile el Sag revisó los bolsos de toso el bus, lo que tomó bastante tiempo. En el terminal de Osorno, tomamos el primer bus que salió hacia Puerto Montt. Llegamos de noche y a la bajada del bus una señora nos ofreció alojamiento ($10.000 cada una), llegamos a la residencial, a comer y a dormir.

Día 14: Santiago

Desde la residencial tomamos un taxi ($4000) hasta Angelmó, pues queríamos comprar algunos recuerdos, comimos algo y tomamos el bus hasta el aeropuerto ($2500 pp) y retornamos a Santiago.

Como pueden ver nos faltó mucho por conocer, en parte porque los días en Pumalín nos tocaron súper feos, y realmente hacer dedo en ese tramo de la carretera austral, depende mucho de la hora, ya que la mayoría de los que andan en auto salen según el horario de las barcazas. Una pareja que conocimos en el camino, tomo un tour que ofrecía una empresa de transporte que por 20.000 por persona te dejaba en el inicio de 3 senderos que nosotros no pudimos hacer por el tiempo, habría sido una buena opción.
Por otro lado,  con más días, seguramente hubiéramos visitado el parque Hornopiren, hubiéramos pescado en el lago Puelo, de hecho, hasta llevábamos anzuelos. También nos faltó conocer Llanada Grande y Primer corral, así como hacer los senderos de esos respectivos lugares. Finalmente lo que más siento es haber estado a penas un día en El Bolsón, el cual tiene muchos senderos de montaña, nos faltó el bosque tallado también, en fin muchos lugares que quedaron en el tintero, será para otra visita.

Comentarios

  1. muy buena información, en el carretera camino a puerto mont tambien se encuentran una infinidad de lugares atractivos de los cuales se pueden disfrutar, lugares que muestran mucha naturaleza, y por supuesto muy buenos para hacer turismo, lo leí en este artículo cabañasensanmartindelosandes.com

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  2. Con más de 300 artesanos, la Aldea de El Bolsón es conocida por su Mercado Artesanal, dedicado a una variada selección de artesanías, decoración, báculos ornamentales y su deliciosa mermelada. Tras una breve pausa para almorzar (el coste no está incluido), la excursión continuará hacia el Parque Nacional del Lago Puelo, donde veremos increíbles aguas turquesas que reflejan imágenes verdes de bosques, cielos azules y picos montañosos cubiertos de nieve.

    https://www.cabañasenelbolson.com/

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